En el ámbito de la hermenéutica del tarot, se plantea una interesante exploración de la significación de la mujer en la vida del hombre, mediada por los Arcanos Mayores del Tarot. Estos arcanos , portadores de simbolismo secreto y místico, arrojan luz sobre la relación intrínseca entre los géneros.
El Loco:
El Loco en su actitud desenfadada, muestra su forma no comprometida hacia la figura femenina. Su atención es efímera, y su relevancia en la vida de la mujer es transitoria.
El Mago:
El Mago, como maestro de su propio destino, reconoce a la mujer como fuente de inspiración ocasional. Sin embargo, su pasión fundamental reside en la maestría de recrear escenarios deseados.
La Papisa:
En los velos misteriosos de La Sacerdotisa, el hombre encuentra una fuente constante de intriga. Ella representa un enigma, una manifestación de lo divino, que el hombre busca desentrañar; así, su significado en la vida del hombre adquiere profundidad.
La Emperatriz:
Entre todas las figuras femeninas, La Emperatriz es la elegida. Representa la culminación de la feminidad. Para el hombre que la valora, ella es una reina en su propio universo.
El Emperador:
Su elección deliberada de la mujer implica un estatus especial. Anhela ser su gobernante y juntos establecen un reino de amor y poder.
El Papa:
Aquí, se manifiesta una conexión espiritual profunda. El hombre respeta y valora a la mujer, considerándola una entidad sagrada digna de veneración.
Los Enamorados:
Este arcano revela un amor apasionado y ardiente. La mujer es objeto de un profundo deseo y afecto, y la relación está impregnada de una llama apasionada.
El Carro:
Ambos son compañeros en una búsqueda compartida. La mujer es esencial para alcanzar un objetivo común. Su ausencia supone un obstáculo en el viaje conjunto.
La Justicia:
Se destaca un equilibrio perfecto en este arcano. La mujer es tratada con respeto y consideración, y su influencia en la vida del hombre es innegable. La traición no tiene cabida.
El Ermitaño:
En ocasiones, el hombre necesita la soledad y la introspección. Aunque la mujer puede estar presente, él busca la claridad interna por sí mismo.
La Rueda de la Fortuna:
Los altibajos en la relación están ligados al destino. A veces, la mujer es fundamental, mientras que en otros momentos su relevancia puede disminuir.
La Fuerza:
La mujer le proporciona fuerza y coraje, tanto física como moral. Su presencia eleva su vitalidad y fortaleza.
EL COLGADO:
Las percepciones sobre la importancia de la mujer pueden variar ampliamente. Puede ser vista como una carga o como un tesoro suspendido en su vida.
La Muerte:
Este arcano señala una relación intensa y profunda. Para el hombre, la mujer es inolvidable, una parte fundamental de su existencia.
La Templanza:
La armonía y el equilibrio son fundamentales aquí. Ambos se complementan mutuamente, y la relación fluye con serenidad.
EL DIABLO:
Su dependencia mutua puede ser intensa. La mujer ejerce un atractivo irresistible, y su conexión es poderosa y, a menudo, tumultuosa.
La Torre:
A veces, la mujer desencadena una revolución en su vida. La relación puede ser una experiencia transformadora, derribando viejas estructuras.
La Estrella:
La mujer es una fuente de inspiración y esperanza. Su presencia ilumina el camino del hombre, y ella es su musa en la creación y la vida.
La Luna:
En el misterio de La Luna, la relación se vuelve oculta y enigmática. A menudo, su significado es conocido solo por ellos, un secreto compartido.
El Sol:
El hombre experimenta un amor radiante y eufórico por la mujer. Ella es el sol que ilumina su vida, inundándola de alegría y vitalidad.
El Juicio:
En este arcano. el llamado del destino es poderoso. La mujer resuena profundamente en el hombre, guiándolo hacia un camino predestinado.
El Mundo:
La mujer representa su mundo, la otra mitad de su alma. Juntos, forman una unión cósmica, complementándose mutuamente en esta danza eterna de la vida y el amor.